Había que hacer la clásica biografía alusiva sobre Sarmiento y ahí quiso lucirse Jacinta. La vimos pegando unos cosos en el pizarrón y yo le pregunto a Romu- y esta que hace? no sé boluda, me dice Ro, más dormida que nunca. Resulta ser que los cosos eran rotafolios (unas láminas muy usadas en el nivel inicial, por medio de los cuales se les explican diferentes temas a los nenes) sobre vida y obra del controvertido Sarmiento. Mandó fruta desde el principio asegurando que Domingo Faustino se llamaba en realidad Juan Domingo. Esa se la dejé pasar, pero no el cualquierismo que siguió. Si pudiese concentrarme les contaría ya que es lo que dijo, pero tengo un bla bla bla bla al lado.
En resumen, Jacinta nos brindó una biografía plagada de inexacitudes que yo corregí (parece que muy en milica way) lo cual irritó a las muquis y a la propia JP, que en un momento quiso excusarse:
-es que yo les explico así a los niños....
-yo te lo digo para sumar, para bien de todas, le mandé muy cínicarmente.
Romualda y la profe después me dirían que ellas que me conocían bien entendían mi fervor por la exactitud, pero que relaje porque a los ojos de los demás no es la mejor manera de comunicarse. Y Romualda terminó bajándome del árbol de la sabiduría sonsa con un:
-vos pensás que a alguien le importa que tan exacta sea una biografía del orto? a nadie le importa, a vos nada más, aguante Sarmiento guacho! (esto último initando gestos fumones)
Tiene razón Romu, yo equivoqué mi destino en este curso.
Recapitulando; la tal Jacinta habla como una maestra ciruela y repite demasiado "los niños son muy importantes para mi" "amo a los niños" "amo la paz mundial"
Jacinta y Betty la fea: hermanas separadas al nacer. |
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